Fabián Casas: "La literatura es un terreno donde no puede haber maestras ni maestros"
Publicó "Una serie de relatos desafortunados"
Clipping | 7 de julio de 2025 | #642 Suscribir | Aportar
El escritor reedita una antología de cuentos descartados de otros libros. Referente de la poesía de los 90 en Argentina, plantea que su generación fue más abierta para tomar de la obra de los otros: "Nos dimos cuenta rápidamente de que podíamos afanar, robarnos entre nosotros", dice. [Silvina Friera|Página12]
“Hay un montón de gente en la historia de literatura que dice: “Esta es la forma en que se tendría que escribir”. Yo prefiero ser un soldador que un soldado. El soldado militariza el ánimo y está todo el tiempo diciendo “tenés que hacer esto”. El soldador mezcla cosas de todos lados; está muy abierto y disponible a que surja alguien que diga algo diferente. El intelectual es alguien que piensa contra sí mismo. El ejercicio de pensar contra uno mismo te marca que no hay muchas certezas y que podés conjeturar. Escribir es precisamente ir probando conjeturas, viendo qué cosas funcionan o no. La literatura es un terreno muy inestable donde no hay una verdad definitiva”.
-¿Cómo sería pasar vergüenza en la literatura?
-Publicar textos como los que acabo de publicar, que son malos; textos que no están bien terminados, están sacados del horno antes de tiempo, son como cincomesinos...
-¿La idea del robo en la literatura te parece productiva?
-Sí, me parece genial tomar de otros, que es básicamente lo que estoy haciendo desde que empecé a escribir. Me acuerdo que Juan José Saer me dijo una vez: “¿Para qué vas a robar un quiosco si podés robar un banco?”. La idea de originalidad es una carga pesada del capitalismo que te imponen para agobiarte.
-¿Los poetas de los 90 fueron los que más pusieron en práctica ese “tomar de los otros” ?
-Sí, tal vez nosotros fuimos más abiertos a tomar de todo. Nos dimos cuenta rápidamente de que le podíamos afanar a (Joaquín) Gianuzzi, a (Juan) Gelman, a (Leónidas) Lamborghini, a todos. Inclusive robarnos entre nosotros, eso nos parecía superproductivo. Y sobre todo buscar en personas que no escribían como uno; para mí eso es muy enriquecedor. Si sos el “turco” (Jorge) Asís, robale a (Gustav) Flaubert.
2. Javier Serena: “Argentina tiene una curiosidad y una vitalidad literaria envidiable”
El escritor español, director de la mítica revista Cuadernos Hispanoamericanos, en la que escribieron autores como Borges y Cortázar, se refiere a sus 80 años de vida y al festival internacional que traerá a Buenos Aires a fines de julio. [Blog Eterna Cadencia]
¿Qué importancia dirías que tienen las revistas en la circulación de las ideas y la "salud" de una literatura?
A mí me parecen muy importantes todas las vías de dar a conocer la literatura: redes sociales, televisión, radio, prensa, etc. Pero creo que las revistas son un espacio necesario para el diálogo y la discusión: dan continuidad, de algún modo, a un debate, a una necesidad de crítica, de réplica, de puesta en valor de algunas obras, etc.
“Argentina es un país que creo que todos los autores y lectores en español tenemos siempre muy presente: yo diría que casi lo idealizamos, aunque me resisto a pensar que sea una exageración. Es un país con una curiosidad y una vitalidad literaria envidiable. No sólo su tradición, sino lo que se está publicando y escribiendo ahora, sus editoriales, talleres, etc., su discusión y su presencia en la vida del país. Me parece además que el peso de los libros comerciales es mucho menor que en otros países, y que la literatura es un espacio de creatividad muy vivo, con muchísimas propuestas realmente distintas y variadas”.
Buenos Aires recibe al Festival Cuadernos Hispanoamericanos [Rocío Wittib|Señalador]
3. La conjura ingrata
Entrevista a Emmanuelle Bayamack-Tam. Obtuvo el Premio du Livre Inter por Arcadia y el Médicis por La décimo tercera hora. Ambos fueron publicados por El Cuenco de Plata. [Gabriel Bellomo|Perfil]
Bayamack-Tam practica literatura en los márgenes de las convenciones aceptadas y aceptables, no se sustrae a la ironía ni a una suerte de humor ácido que produce incomodidad y hasta dolor, repone causas acechadas por prepotencia de mediocres que no comprenden mucho más que de oscuros algoritmos y sospechosos cálculos de macroeconomía, invariablemente en beneficio de sí mismos. Bayamack-Tam, a cuya literatura debemos entrar como se atraviesa un campo minado, es decir, con recelo y expectativas.
“Yo siempre escribí personajes que estaban efectivamente en los márgenes de las normas. Tengo fascinación por lo monstruoso, por los cuerpos. Tal vez no se nota tanto en Arcadia y en La decimotercera hora. Pero, no obstante, en Arcadia se advierte ese interés por los cuerpos deformes, desgastados o inválidos. Efectivamente todo lo que es disonancias. Las disonancias me interesan porque cuestionan las normas que nos hacen sufrir a todos”.
4. Josefina Licitra, su nuevo libro “Crac” y los años 70: “Yo tengo la suerte de que mis padres están vivos, pero mi familia se arruinó igual”
La gran cronista argentina habla sobre el texto autobiográfico en el que narra las dificultades del vínculo con su padre, quien en 1978 dejó el país como exiliado político. ¿Escribir el relato familiar puede poner en riesgo el amor de los que amamos? [Hinde Pomeraniec|Infobae]
Su nuevo libro se llama Crac, fue publicado por Seix Barral, y es un texto autobiográfico en el que Josefina narra el permanente desencuentro con su padre, quien en 1978 dejó la Argentina como exiliado político, cuando ella tenía tres años. Tanto él como su madre habían sido militantes políticos. A partir de un texto sobre este tema que Licitra publicó primero en portugués y luego en español, su padre dejó de hablarle. La idea de traición, un concepto clave de los años 70, resquebraja los flecos del vínculo. ¿Tenemos que pedir permiso a los otros protagonistas para contar nuestra versión de la historia familiar? ¿La historia familiar nos pertenece a todos o no es de nadie? ¿Escribir puede poner en riesgo el amor de los que amamos?
5. El boom de las usinas culturales con libros, café y talleres
A comienzos del siglo XXI, Buenos Aires fue testigo del surgimiento de un nuevo concepto en el disfrute de los libros: los multiespacios o usinas culturales. Estos lugares, que van más allá de la tradicional librería, combinan la compra de ejemplares con charlas, presentaciones, talleres y espacios para música y arte. [Maxi Kronenber|Clarín]
“Eterna Cadencia nació con una idea de que no sea solo una librería y nada más sino que sea ‘un pequeño centro cultural literario’ en donde además de la venta de libros, nuestra principal ancla, haya un espacio. Nació con este espacio más allá de alguna diferencia estética, con la idea de tener un bar, un restaurant donde no solo se pueda comer y hablar de libros sino también transformarlo y hacer lugar de presentaciones, encuentros, etc”, contó su creador.
Inaugurada en 2016, La Librería del Fondo y Centro Cultural es “La librería que nunca duerme”. “No conozco otra librería que todos los días tengas una actividad. Por lo general, las nuestras van de lunes a viernes. Los sábados y domingos no hay demasiado porque mucha gente viene a la librería. Si hacemos más actividades esto queda bastante descontrolado”, comentó Cecilia Di Genaro, a cargo de la Gestión Cultural de la Librería del Fondo y Centro Cultural.
6. Todo lo que pasa en una clase de Alberto Fuguet: “La literatura no tiene que tener miedo a molestar”
El escritor chileno se encuentra en Buenos Aires finalizando su próxima novela, Ushuaia.Como parte de su presencia en en la Residencia de Escritores Malba (REM), dictó un taller de escritura.Reflexiones sobre la cultura pop y su impacto en la literatura actual, además de recuerdos personales. [Walter Lezcano|Clarín]
“Me siento super cómodo en esta época con todas las cosas buenas y malas que están pasando. Antes sentía que era el freak y no había nadie cercano. Hoy siento que el mundo se parece mucho más a mí. Hay gente como el Malba que me acepta a mí como residente y no a Lina Meruane, ¿ah? Eso me llama la atención que ocurra porque significa que algunas cosas han cambiado. Siento como si en este momento yo estuviese debutando y recién salió mi primer libro. Ahora hay un momento para poder conversar de verdad”, dice.
LAS NOTAS DEL FIN DE SEMANA
F.L. Chivite: “He huido de la literatura pero siempre he buscado la poesía”. [Rocío Wittib|Señalador]
Hace 35 años moría Manuel Puig en México. [Mario Goloboff|Radar Libros]
Pros y contras de contagiarse la rabia de Osvaldo Lamborghini. [Juan José Mendoza|Revista Ñ]
Carlos Gamerro: “Es gravísima la devastación que está produciendo Milei sobre la cultura y la investigación científica”. [Juan Borges|APU]
Gustavo Álvarez Núñez: “En un mundo lleno de ruido, prefiero la literatura que desconfía de las certezas”. [Agustina Larrea|elDiarioAR]
Se rescata "La ciudad pequeña, la gran ciudad", la primera novela de Jack Kerouac de 1950. [Demian Paredes|Radar Libros]
Sebastiano Mauri: «En la vida todos nos manejamos con máscaras». [Mónica López Ocón|Tiempo Argentino]
Borges y Walsh, en veredas opuestas ante el conflicto palestino-israelí. [Javier Sinay|La Nación]
Señalador es el clipping de noticias del sector editorial en Argentina. Un resumen de la información más importante que publican los diarios y portales especializados. Se envía de lunes a viernes alrededor de las 9am por mail. Editado por Andrés Wittib.
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